Historia de los centros de datos
Los centros de datos se remontan a la década de 1940. El Integrador y Computador Numérico Eléctrico (ENIAC) del ejército estadounidense, terminado en 1945 en la Universidad de Pensilvania, es un ejemplo temprano de un centro de datos que requería espacio dedicado para albergar sus enormes máquinas.
Con el paso de los años, las computadoras se volvieron más eficientes en cuanto a tamaño, requiriendo menos espacio físico. En la década de 1990, aparecieron las microcomputadoras, que redujeron drásticamente el espacio necesario para las operaciones de TI. Estas microcomputadoras, que empezaron a ocupar las antiguas salas de mainframes, se conocieron como "servidores", y las salas, como "centros de datos".
La llegada de la computación en la nube a principios de la década de 2000 revolucionó significativamente el panorama tradicional de los centros de datos. Los servicios en la nube permiten a las organizaciones acceder a recursos informáticos bajo demanda, a través de internet, con precios de pago por uso, lo que les permite la flexibilidad de escalar según sea necesario.
En 2006, Google inauguró el primer centro de datos de hiperescala en The Dalles, Oregón. Esta instalación de hiperescala ocupa actualmente 1,3 millones de pies cuadrados y cuenta con una plantilla de aproximadamente 200 operadores de centros de datos.¹
Un estudio de McKinsey & Company proyecta que la industria crecerá un 10% anual hasta 2030, y el gasto mundial en la construcción de nuevas instalaciones alcanzará los USD 49 mil millones.2

Tipos de centros de datos
Hay distintos tipos de instalaciones de centros de datos y una sola empresa puede utilizar más de un tipo, según las cargas de trabajo y las necesidades del negocio.
Centros de datos empresariales (locales)
Este modelo de centro de datos aloja toda la infraestructura de TI y los datos localmente. Muchas empresas optan por centros de datos locales. Tienen mayor control sobre la seguridad de la información y pueden cumplir con mayor facilidad con normativas como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea o la Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico (HIPAA) de EE. UU. La empresa es responsable de todas las tareas de implementación, supervisión y gestión en un centro de datos empresarial.
Centros de datos en la nube pública y centros de datos de hiperescala
Los centros de datos en la nube (también llamados centros de datos de computación en la nube) albergan recursos de infraestructura de TI para uso compartido por múltiples clientes (desde decenas hasta millones) a través de una conexión a Internet.
Muchos de los centros de datos en la nube más grandes, denominados centros de datos de hiperescala, son gestionados por importantes proveedores de servicios en la nube (CSP), como Amazon Web Services (AWS), Google Cloud Platform, IBM Cloud y Microsoft Azure. Estas empresas cuentan con importantes centros de datos en todas las regiones del mundo. Por ejemplo, IBM opera más de 60 centros de datos en la nube de IBM en diversas ubicaciones a nivel mundial.
Los centros de datos de hiperescala son más grandes que los centros de datos tradicionales y pueden abarcar millones de pies cuadrados. Suelen contener al menos 5000 servidores y kilómetros de equipos de conexión, y en ocasiones pueden alcanzar los 5500 metros cuadrados.
Los proveedores de servicios en la nube suelen mantener centros de datos edge (EDC) más pequeños, ubicados más cerca de los clientes de la nube (y de los clientes de estos). Los centros de datos edge constituyen la base de la computación edge, un marco de computación distribuida que acerca las aplicaciones a los usuarios finales. Son ideales para cargas de trabajo intensivas en datos en tiempo real, como el análisis de big data, la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático (ML) y la distribución de contenido. Ayudan a minimizar la latencia, mejorando el rendimiento general de las aplicaciones y la experiencia del cliente.
Centros de datos gestionados e instalaciones de coubicación
Los centros de datos administrados y las instalaciones de coubicación son opciones para organizaciones que carecen del espacio, el personal o la experiencia necesarios para gestionar su infraestructura de TI localmente. Estas opciones son ideales para quienes prefieren no alojar su infraestructura utilizando los recursos compartidos de un centro de datos en la nube pública.
En un centro de datos gestionado, la empresa cliente alquila servidores dedicados, hardware de almacenamiento y red del proveedor, y el proveedor se encarga de la administración, la supervisión y la gestión de la empresa cliente.
En una instalación de coubicación, la empresa cliente posee toda la infraestructura y alquila un espacio dedicado para alojarla dentro de las instalaciones. En el modelo tradicional de coubicación, la empresa cliente tiene acceso exclusivo al hardware y la plena responsabilidad de su gestión. Este modelo es ideal para la privacidad y la seguridad, pero a menudo resulta poco práctico, especialmente durante interrupciones del servicio o emergencias. Actualmente, la mayoría de los proveedores de coubicación ofrecen servicios de gestión y monitorización a los clientes que los solicitan.
Las empresas a menudo eligen centros de datos administrados e instalaciones de coubicación para albergar tecnología de respaldo de datos remoto y recuperación ante desastres (DR) para pequeñas y medianas empresas (PYMES).

Arquitectura moderna de centro de datos
La mayoría de los centros de datos modernos, incluidos los locales, han evolucionado a partir de la arquitectura de TI tradicional. En lugar de ejecutar cada aplicación o carga de trabajo en hardware dedicado, ahora utilizan una arquitectura en la nube donde se virtualizan recursos físicos como CPU, almacenamiento y redes. La virtualización permite extraer estos recursos de sus límites físicos y agruparlos en capacidad que puede asignarse a múltiples aplicaciones y cargas de trabajo en la cantidad que se requiera.
La virtualización también permite una infraestructura definida por software (SDI), una infraestructura que se puede aprovisionar, configurar, ejecutar, mantener y "cerrar" programáticamente sin intervención humana.
Esta virtualización ha dado lugar a nuevas arquitecturas de centros de datos, como los centros de datos definidos por software (SDDC), un concepto de gestión de servidores que virtualiza elementos de infraestructura como redes, almacenamiento y computación, y los ofrece como servicio. Esta capacidad permite a las organizaciones optimizar la infraestructura para cada aplicación y carga de trabajo sin realizar cambios físicos, lo que puede ayudar a mejorar el rendimiento y controlar los costos. Los modelos de centros de datos como servicio están a punto de volverse más comunes, e IDC prevé que el 65 % de los compradores de tecnología priorizarán estos modelos para 2026.
